Cada detalle en una boda cuenta, y la mantelería sin duda, va a ser el centro de todas las miradas una vez que los invitados entren en el banquete.
Normalmente, en el lugar donde vayáis a celebrar la boda, os indicaran que tipos de manteles tienen disponibles. Si no es así, porque el lugar de la boda es un espacio alquilado, la mantelería a elegir se lo podéis preguntar a la empresa de catering que contratéis. Normalmente estas empresas siempre tienen varios modelos de mantelerías de diferentes clases y estilos para todo tipo de gustos. Pero ¿Y si no me gusta ninguna de las opciones que me ofrecen? Tenéis que preguntar si os permiten contratar mantelería externa. Por lo general, las empresas de catering y las empresas que se dedican a organizar eventos, suelen ser flexibles en este asunto. Pero es mucho mejor preguntar, para no encontrarnos con sorpresas.
Tenéis que tener en cuenta la importancia de que la mantelería vaya acorde con el espacio y con la temática de la boda. Es importante que todos los elementos decorativos casen entre ellos para no encontrarnos después un “batiburrillo” de colores o de estilos diferentes.
Los manteles que elijáis para el gran día deben de ir de la mano con el resto de elementos decorativos, por eso es tan importante esta elección.
Puedes empezar por elegir el color de los manteles. Para elegir el color tienes que tener en cuenta el espacio (donde se va a celebrar la boda) y la vajilla. También puedes tener en cuenta si es una boda de día o de noche. Por ejemplo, mi boda fue de noche al aire libre, y opte por una mantelería en color blanco para que resaltase muchísimo más.
Los colores vivos y estampados en los manteles pueden dar vida en los espacios tristes o sobrios. Si por el contrario, quieres resaltar más el espacio, elije tonos más neutros, claritos o blancos que no llamen tanto la atención. También puedes preguntar si disponen de manteles antimanchas.
Una vez que ya hayáis elegido la mantelería y la vajilla, pensar en los centros de mesa.
Una vez que tengáis esto listo, ya habréis terminado con una parte fundamental y muy importante de la decoración de vuestra boda ¡Enhorabuena!