Muchas novias tienen en mente elegir un vestido que sea muy vistoso y que acapare las miradas de todos. Pero hay muchas otras mujeres que no se sienten a gusto vistiendo así, sino que prefieren prendas sencillas y discretas. Pero éstas se plantean la duda de si siguiendo esta línea, el look del día de su boda no será demasiado soso y no lucirán como deberían.
Para dar un toque de distinción a un vestido no muy elaborado la opción más adecuada es animarlo con un cinturón. No es necesario que sea algo exagerado o fuera de lugar, sino que debe ser una pieza que armonice con el resto. Si quieres darle luz y algo de magia, entonces apuesta por la pedrería o las lentejuelas. El efecto óptico será increíble.
Pero si quieres una apuesta más arriesgada entonces serás la novia perfecta si en tu cintura colocas una flor, un bonito bordado, un gran lazo de raso, una hebilla, unas plumas, un antiguo broche, o simplemente un cinturón de otro color. Como ves tienes muchas alternativas, seguro que hay una perfecta para ti y para tu vestido.
Si eres una mujer alta y estilizada, el cinturón aportará el toque perfecto a tu figura. Pero tienes que saber que un cinturón también puede colocarse bajo el pecho o en la cadera, con lo que se consigue equilibra tu silueta.
Una gran idea es apostar doblemente por este complemento, es decir, eligiendo un diseño más sobrio para la ceremonia y otro más divertido y alocado para el banquete.
Los diseños más elaborados, sobre todo si son hechos a mano y de pedrería, suelen ser los más costosos por el trabajo que lleva realizarlos y por el precio del material. Pero si eres mañosa y sabes coser un poco, hazlo tú misma y tu cinturón puede salirte por muy poco dinero. Acércate a una tienda de abalorios, lleva una fotografía de tu vestido, explícales cuál es tu estilo y lo que quieres hacer y déjate aconsejar por los especialistas. De esta forma conseguirás un cinturón que no lucirá ninguna otra novia y que te hará sentir especial.