Para una novia su atuendo en el gran día puede que sea lo que más tiempo y pensamientos le ocupa. Todas queremos estar resplandecientes, hermosas y causar la mejor sensación. Queremos que se nos recuerde como una novia espectacular. Elegimos con cuidado el vestido, el velo, los zapatos, la ropa interior y las joyas, pero a veces parece que nos olvidamos de las medias, quizás porque es una prenda que apenas mostramos.
La verdad es que las medias dan mucho juego, pues no hay un solo tipo o color. Tenemos que tener en cuenta que será una prenda que llevaremos durante horas y horas pegadas a nuestro cuerpo. Debemos sentirnos cómodas con ellas, es muy importante que no sean pequeñas, pues limitarían nuestros movimientos ni que sean grandes, pues es muy molesto (y muy feo) el tener que estar subiéndolas constantemente.
Algunas novias, las más detallistas, eligen armonizar sus medias con el resto de su ropa interior, incluyendo la liga, el liguero o el body. El conjunto queda muy armonioso y bonito; es una muy buena idea. Si tienes un poco de tripita elige unos pantis altos con efecto reductor, también los hay con efecto push-up que consiguen el efecto óptimo de elevar el trasero muy bueno. En ambos casos el vestido te quedará mucho mejor, pero si eliges este tipo de medias, recuerda llevarlas siempre que vayas a realizarte una prueba del vestido.
El color también variará un poco según tus gustos. Si eres una novia tradicional entonces seguro que tu elección son unas medias de color blanco, pero si eres algo más moderna puede que elijas un color más parecido a tu tono de piel. En ambos casos debes escoger unas medias delicadas y femeninas, ¡recuerda que eres una novia!.
Si te casas en verano o primavera quizás lo más apropiado es llevar unas medias de las llamadas “de verano”, no te darán calor y aportarán un bonito color y brillo a tus piernas. En estas estaciones lo mejor también es utilizar medias hasta el muslo y sujetarlas con un bonito y sexy liguero. Si vas a utilizar peep-toes, entonces deberás elegir unas medias sin puntera, para que el zapato y tus pies luzcan perfectos.